ESTO ES LO QUE DEBERíAS HACER PARA DESCANSAR, SEGúN LA CIENCIA (Y NO ES DORMIR)

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Encontrar el descanso en la sociedad actual es cada vez más complicado. Las obligaciones familiares y profesionales, unidas a las exigencias que planteamos sobre nosotros mismos y a que las nuevas tecnologías nos mantienen siempre alerta, son las principales responsables. Probablemente, este sea el motivo por el que cada vez asociamos menos el término 'descansar' al de 'dormir', ya que nos falta tiempo para pasarlo en la cama.

En este sentido, un equipo de investigadores de Hubbub se propusieron desarrollar la mayor encuesta de la historia relacionada con el descanso. Lo que hicieron fue diseñar un formulario que tardaba en cumplimentarse entre 30 y 40 minutos con el propósito de averiguar cómo entendía cada persona este concepto. En total, consiguieron una muestra superior a las 18.000 personas, entre las cuales había 134 nacionalidades diferentes. El único requisito era ser mayor de 18 años.

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Cuando se le preguntó a los sujetos de estudio qué significaba el descanso para ellos, la palabra que citaron un mayor número de veces fue 'relajación'. Las siguientes fueron 'paz', 'calma', 'comodidad' y, en último lugar, 'sueño'. Mención especial merece la pequeña cantidad de personas que eligieron el concepto 'raro', ya que asociaban la idea de descansar al estrés, la ansiedad y la culpa. Es decir, no se permitían descansar porque les parecía una pérdida de tiempo y, cuando lo hacían, se sentían mal consigo mismos.

Descansar no tiene por qué implicar dormir

A continuación, el estudio proponía 25 actividades con el propósito de que los encuestados indicaran cuál de ellas asociaban más al descanso. Una vez más, dormir no fue la primera opción. La mayoría de las respuestas elegidas en mayor porcentaje tenían que ver con escapar de la rutina, el entorno profesional y el personal. Entre ellas destacaron 'pasar tiempo a solas' y 'estar en un entorno natural y contemplarlo'.

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Otro dato interesante es que las mujeres vinculan más la lectura a la relajación, mientras que los hombres prefieren escuchar música con este fin. Otro hecho curioso es que ambos sexos no consideran la práctica de ejercicio como algo opuesto al descanso. No olvidemos que hay actividades físicas como, por ejemplo, correr que sumen al cerebro en un estado muy parecido al de la meditación y que, además, ayudan a liberar el estrés y a deshacernos de la ansiedad.

La encuesta finalizaba con varias escalas destinadas a medir el bienestar. La inmensa mayoría de los que afirmaron sentirse mejor declaraban también que habían gozado de un buen descanso en las últimas 24 horas, mientras que aquellos que estaban cansados indicaron estar más infelices. Algo curioso si atendemos a lo dicho por el investigador Jonathan Gershuny, quien considera que estar ocupados se ha convertido en “una insignia de honor”. Sin duda, lo contrario a lo que ha sucedido en los siglos anteriores, cuando el tiempo de ocio disponible era el mayor símbolo de estatus social que se podía conseguir.