ENTREVISTA A ARIA BEDMAR, DE MEGARA, LOS OTROS REPRESENTANTES DE ESPAñA EN EUROVISIóN

Entrevista a Aria Bedmar, de Megara, los otros representantes de España en Eurovisión

Entrevista a Aria Bedmar, de Megara, los otros representantes de España en Eurovisión

7 mayo, 202416:35 7 mayo, 202416:35

Aria Bedmar es una de las integrantes de la banda de rock española Megara, participante de la segunda edición del Benidorm Fest, y que representará por sorpresa a San Marino en la segunda semifinal de Eurovisión 2024, que se celebrará el jueves 9 de mayo a partir de las 21 horas. ¿Qué expectativas tienen? Si ganan, ¿habrá guiño a España? ¿Cómo será su puesta en escena?

Además, la actriz almeriense encabeza el reparto de la serie de TVE ‘Operación Barrio Inglés’. Se trata de una ficción ambientada en Huelva, en plena Segunda Guerra Mundial, que está protagonizada por Rubén Cortada, Peter Vives y Aria Bedmar, con quien hemos hablado en exclusiva sobre su personaje y la difícil tarea para los actores y actrices de quitarse el acento propio, para encarnar a según qué personaje.

ENTREVISTA A ARIA BEDMAR (VÍDEO)

Aria Bedmar, te metes entre nazis, ingleses… Cuéntanos un poquito de qué es este proyecto, ‘Operación Barrio Inglés’ y cómo es tu personaje.

Mi personaje es Lucía Valbuena, que es el punto de referencia del espectador para entender la historia. Todo se cuenta a través de su contexto, de su persona. Y el contexto que tiene Lucía no es ni más ni menos, que el final de la Guerra Civil española, que ya ha terminado y está a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial. Nosotros, como espectadores y como línea temporal presente, sabemos que va a explotar, pero ellos todavía no lo saben.

Y entonces, en ese momento de tensión de viven en un punto tan estratégico, como Huelva, en el que siendo España aparentemente neutral, pero con una tendencia germanófila más que evidente, tienes a una colonia inglesa en tu territorio, y hay algo de como «el enemigo de mi amigo está en mi territorio no te puedo hacer nada, pero te tengo vigilado».

Entonces, en ese enclave, precisamente, es donde está todo el mundo del espionaje, donde viene toda la trama de secretos, sobre secretos, sobre lo que sabes, lo que no, esto era mentira, ahora esta es la verdad, pero esta verdad en realidad es mentira… Toda esa movida es precisamente el contexto de Lucía, que se ve como John Travolta, perdida como diciendo ¿yo qué hago aquí?

Porque no Lucía no se amilana, porque ya hemos visto en el primer capítulo, como le dicen «coge la mochila», y le da igual, la coge y si tiene que sacar una pistola, la saca. ¿En qué se parece a ti esto en la vida real? ¿tenéis algo de parecido?

Yo creo que lo más común que tenemos Lucía y yo es que nosotras no nos callamos, no nos quedamos sumisas en casa cumpliendo un rol de lo establecido, para nada. Y no nos da miedo el conflicto, somos suficientemente inteligentes. Lucía, más que yo creo, en el sentido de cuándo puedes o cuándo no puedes exponerte a un peligro, pero dentro de que haya un mínimo de seguridad, a muerte. Entonces, creo que eso es algo muy guay que tenemos Lucía y yo, pero ojalá tuviera yo más cabeza, como tiene Lucía, que no es el caso.

¿Es posible ver a Aria de repente apuntando en la vida real una pistola? ¿podría pasar? (risas)

Podría pasar. O sea, podría pasar perfectamente (risas).

El tema del acento… ¿tú eres de Almería, no?

Soy de Almería. No, realmente es mi acento natural y, de hecho, hay como un proceso de desaprendizaje. Porque, claro, yo venía de Almería y yo llevo casi diez años en Madrid y no tengo acento pero dame una cerveza y diez minutos. Y unas papas fritas. Y hablamos de lo que sea (risas). Cuando me despisto, me sale.

Pero fue llegar a Madrid y a mí mi primer director de teatro me dijo: Tienes dos opciones, puedes seguir con tu acento almeriense y, desafortunadamente, lo más probable es que te encasillen. O puedes añadir un acento neutro y abrirte puertas. Y tu día a día haces lo que te da la gana, pero trabajando, es aconsejable que aprendas un acento neutro. Dije: «Oye, pues tienes razón». Y durante mucho tiempo era acento neutro todo el rato, porque me costaba mucho diferenciar entre estoy trabajando y saco este acento y no hoy.

Era un follón. Entonces dije, mira, pongo acento de neutro para todo y a tomar por saco. Cuando ya me he acostumbrado y ya me siento bien y no me siento disfrazada teniendo un acento neutro y ya es algo más natural en mí. Me estoy acostumbrando a sacarlo en mi día a día, mi acento natural, y, sobre todo, con proyectos como este, como ‘Operación Barrio Inglés’, que me da la oportunidad de sacar mi acento natural.

Es como desaprender y llevo toda la vida profesional, toda la carrera, diciendo acento neutro, acento neutro, acento neutro, cuando trabajo. Y ahora, tengo que hacer lo contrario, es como un proceso de desaprendizaje y aprendizaje de nuevo. Pero vamos, yo…

Tal y como tú me lo dices, pienso, pues mira, tiene también otra herramienta más y añade un acento neutro, pero es verdad que en el día a día dará rabia también, como el haber desaprendido de tus orígenes, ¿no?

Sí, hay un punto de al principio me sentía una estafadora, diciendo ¿por qué hablas con la S si tú no hablas con la S, guapa? Pero sí que al final lo necesitaba. Por suerte, por desgracia, a la hora de trabajar, es mucho más fácil trabajar con un acento neutro. Creo que una cosa que me indigna mucho es cuando un personaje es de forma marcada y muy clara, que tiene, es de X sitio y tendría X acento y no lo tiene, eso me indigna mucho más que cualquier otra cosa en el mundo.

Mi vida, estás haciendo un drama en Almería, habla con el almeriense. ¿Qué es esta estafa que me estás hablando con la S? En Almería no decimos una sola S. Basta. Pero luego, en mi vida diaria, he tenido que aprender a sentirme cómoda con el acento. Y ya, recientemente, o sea, después de diez años, es cuando empiezo a sacarlo un poquito en mi día a día normal, y es liberador y maravilloso, pero al final es un trabajo psicológico decir, yo puedo ser, igual que puedo ser varias personas y sentir que tengo un poco de cada personaje que hago, yo puedo tener varios acentos y sentirme bien y sentirme cómoda en eso.

Además, mi madre siempre me lo ha dicho, que soy una esponja para los acentos. Yo veía mucho ‘Rebelde way’ de chica. Era una niña insoportable, lo sé, lo siento. Porque yo era súper fan de Mia Colucci.

Yo era de Roberta.

Roberta, por favor, o sea, Dulce María. Sí, sí, sí.

Te tengo que preguntar por Megara.

Que nos vamos a Eurovisión, Amparo, nos vamos a Eurovisión.

¿Qué ha pasado? ¿Qué ha pasado?

Pues nada, nos fuimos sin ninguna pretensión de nada más que vivir un poco la experiencia. Y bueno, si suena la flauta suena, pero nos fuimos a San Marino a hacer un casting que nos enteramos que admitían propuestas internacionales. Claro, San Marino es tiro de piedra de país, es como la mitad de Andorra. O sea, si tienes que poner un artista del sitio, todos los años, o sea, o repites o no te quedan, es muy chico el sitio. Y entonces, allá que fuimos, y fuimos pasando de casting en casting y, de repente, ganadora Megara, y nosotros… ¿qué? Entonces, pues nada, una fantasía y una locura maravillosa. Y para allá que nos vamos.

Claro, ¿y qué expectativas tenéis? Al final, no sé si estáis soñando alto, vais con mucho cuidado. ¿Cómo es vuestra mentalidad?

En realidad, ambas dos, es ir con mucho cuidado, pero hemos llegado, hemos llegado a Eurovisión. Nosotros le presentamos a San Marino como de casualidad y de repente hemos llegado allí. ¿Quién no te dice que no? Que a lo mejor ocurren más cosas y, sobre todo, que es algo súper importante y hemos hablado muchas veces, es diferenciar de quién ha quedado en el puesto número uno y quién ha ganado.¿Tú recuerdas a Eleni Foureira con ‘Fuego’?

Ganadora moral, claro.

Ella no quedó en el puesto número uno y la que más se recuerda de su edición es Elena Foureira. Una cosa es quién quedó en el puesto número uno, que fue la de «Toy», y quién ganó realmente, la de «Fuego». Entonces, es dividir un poco ese concepto, y es como ¿que podamos quedar en el puesto número uno? No está a nuestro alcance, pero que podamos ganar, a lo mejor sí.

También te digo, es muy de España que de repente Megara no se haya seleccionado en el ‘Benidorm Fest’ por X motivos, se presenta en San Marino, llegue a Eurovisión con San Marino y gane Eurovisión.

Eso sería muy gracioso cuanto menos, vamos.

Me imagino a Mec, que estaría por aquí tirándose los pelos (risas). Este año, por así decirlo, participamos doblemente en Eurovisión, porque tenemos dos candidaturas, aunque una sea con San Marino, pero no sé si habéis hablado con Nebulossa en ese sentido.

Sí, sí, sí. Sobre todo Robert y Kenzy, cantante y guitarrista. Y ellos son los que tienen más contacto y tal. Pero para mí una cosa que me ha sorprendido y me encanta es que realmente no lo vemos como un concurso, como algo competitivo, lo vemos como una convivencia, o sea, es ir a las preparties, conocer a la gente y poner en común historias de «yo tengo este miedo, yo tengo estas inseguridad», y a lo mejor ves a Pepito Grillo, que está ahí, y es WOW, y se baja del escenario y dice «Ay, no sé si lo he hecho bien». Y tú, ¿perdona? ¿pero tú te has visto? que eres un animal escénico. Entonces, compartir eso con otros concursantes, quita la competitividad y te lleva a la convivencia. Entonces, es como una experiencia brutal. Brutal.

¿Vuestra puesta en escena?

Si digo algo, Robert y Kenzy me matan.

Pero alguna pista, rosa ¿va a haber? ¿negro?

Lo que sí puedo decir es que hay como un trabajo incansable de puesta en escena. Pues realmente es eso, es una propuesta que no para nunca y es de coger referencias de cualquier sitio, de un anuncio de televisión, de un número de baile de las bailarinas de Lady Gaga, de algo armónico, de Rammstein, o sea, como hay una mezcolanza total, o sea, Kenzy ya es una una mezcla máxima. Robert es otra. Yo soy otra. Entre todos, que vamos haciendo la puesta en escena, que, al final, sobre todo, son las cabezas de Robert y Kenzy las que más trabajan y las que más ponen el equipo creativo.

Y, aparte, tenemos la maravillosa suerte de contar con Javier Pageo, que es un crack absoluto como escenógrafo y con todo lo que haga. Y es una propuesta que nosotros hacemos entre todos, hacemos esto, este es el pack. Y si tenemos una nueva referencia, decimos… «oye, y si aquí en vez de hacerlo así, hacemos esto asao y entonces tal, venga, vale, lo metemos. Y ahora, si ahora en vez de hacer esto, lo cambiamos de sitio y hacemos no sé cuánto. Venga, vale». Entonces, es como un trabajo incansable, con el perfeccionismo de Kenzy y con el de Rober, y con el mío también, no voy a mentir. Es muy difícil quedarnos a gusto con lo que hacer. Entonces, como todo el rato, trabajar, trabajar, trabajar, trabajar, trabajar.

Si ganaráis Eurovisión, ¿sacaríais la bandera española?

Nos matan los de San Marino. Si hacemos eso. Nos matan

Bueno, yo recuerdo en la Eurocopa del 2008, Torres en el autobús iba con la bandera del Atleti… Yo te imagino con la bandera de España.

Hombre, pues en privado, no sé, luego realmente el orgullo que vamos a tener… En público, ni de coña. Las dos, una de San Marino, y otra de España, así como detrás. Lo llevamos sutilmente, llevamos algo rojo, amarillo, rojo, sutilmente y ya está.

Aria, te deseamos mucha suerte con este proyecto, con el otro proyecto que también está fuera de la ficción, pero al final no deja de ser arte y a tope con ello.

Genial, pues muchísimas gracias.

La entrada Entrevista a Aria Bedmar, de Megara, los otros representantes de España en Eurovisión se publicó primero en El Televisero.

2024-05-07T14:46:59Z dg43tfdfdgfd