JON BON JOVI: “TENDRé QUE CANTAR EN LAS BODAS DE MIS HIJOS, PERO NO Sé SI PODRé SUBIR DE NUEVO A UN ESCENARIO”

“¿Qué tal estás? Espero que no te importe que esté comiendo”. John F. Bongiovi, más conocido como Jon Bon Jovi (New Jersey, 1962) abre una barrita de proteínas ("es la tercera de hoy") mientras nos sentamos para la entrevista en el hotel Corinthia londinense, a orillas del Támesis. La estrella del rock, que entre preguntas de los medios pasea en solitario por los pasillos del hotel, aprovecha cualquier momento para cuidarse: “Necesito relajarme”, explica a su equipo, en mitad de una doble promoción. Por un lado, la serie de cuatro capítulos que Disney+ estrena este viernes día 26 sobre su vida y la de una banda legendaria: Thank You, Goodnight: La historia de Bon Jovi, dirigido por Gotham Chopra, premiada por sus documentales sobre Kobe Bryant o Tom Brady, que ahora se atreve con la vida y obra de un cantante y una banda que son sinónimo de Estados Unidos. Y, una semana después, aterrizará en tiendas y plataformas el nuevo disco de la banda, Forever, toda una declaración de intenciones: Para siempre.

Es decir, al mismo tiempo el cantante está revisando 40 años de vida musical en el documental ("¿Sabes eso que dicen de que tu vida pasa por delante de tus ojos antes de morir? Tuve esa sensación durante un par de horas viendo los capítulos", se ríe), y dejando un disco para la posteridad. Uno que casi no llegó a existir. En 2022, Jon Bon Jovi tuvo que someterse a una operación de las cuerdas vocales que casi le aparta para siempre de la música y que aún no le permite pensar en giras. “Es un trabajo constante [de recuperación], pero vamos tirando”, dice sobre su voz. “El documental se grabó en el último año y medio, así que estoy mucho más recuperado. Grabar este disco fue distinto, eso sí. Tuve que aprender a cantar con esta nueva voz, pero estoy contento con el resultado".

De eso va el disco, “de la alegría, es el tema subyacente. Mira, aunque adoro nuestro disco de 2020 [el año y el título son el mismo], era muy introspectivo, y hablaba sobre el mundo que estábamos viviendo durante el COVID. Así que este disco quería ser un nuevo capítulo, una nueva fase para nosotros, aunque sea el 16º álbum. Queríamos centrarnos simplemente en la alegría a la hora de grabar".

Una alegría que Bon Jovi defiende “que he tenido cada vez que he entrado en el estudio de grabación”. A lo largo de 40 años, 16 álbumes como Bon Jovi, dos más en solitario, más de 130 millones de discos vendidos y giras infinitas. Una historia que empezó con el cantante colándose en los estudios de grabación en los que trabajaba para grabar Runaway, su primer éxito, un sencillo salido de los años del hair metal. Y que se convirtió en una historia de éxito masivo con Slippery when wet, en 1986, una colección de himnos (You give love a bad name, Livin' on a prayer, Wanted dead or alive…) con los que la banda empezó a llenar estadios por todo el planeta. Una inercia de disco-gira-disco a la que Bon Jovi se entregó durante décadas. Hasta verse como una estrella de rock de 62 años. “No, no me imaginaba llegar aquí así. ¿Quién podría? O sea, había ejemplos cuando iba haciéndome mayor: Bruce [Springsteen], Mick [Jagger], [Paul] McCartney. ¡Pero esos son los grandes! Vale que ahora parece que nadie se retira. Steven Tyler tiene cuántos, ¿74, 75 años? Es decir, ¿tú te imaginabas a los 30 años cuando tenías 20? ¿A los 40 años? ¿Cómo iba a pensar que llegaría a los 60 años viviendo esta vida?”.

Tampoco es muy difícil de imaginar. Pese a su imagen inicial cercana al heavy, el cantante siempre ha sido un chico de New Jersey poco dado a los excesos fuera de sus canciones o de sus respuestas provocativas en los años de juventud. La imagen de sexo, drogas y rock and roll siempre quedó para el resto de la banda: el batería Tico Torres tuvo un matrimonio desastre con Eva Herzigova a mediados de los 90; el exguitarrista Richie Sambora (que un día de 2013 mandó un mensaje a Bon Jovi diciendo que no iba a tocar en el concierto de esa noche, cuando aún quedaban 35 fechas en la gira, y hasta hoy) ha tenido problemas con sus adicciones durante media vida, y un divorcio con Heather Locklear a principios de los dosmiles. Mientras, Jon Bon Jovi se casó con su novia de instituto, Dorothea Hurley, en 1989, y hasta hoy, con dos de sus hijos a punto de casarse. El segundo, Jesse, socio comercial de su padre en sus viñedos, lo hará este verano, y Jake, el tercero, se prometió con Millie Bobby Brown (al ritmo de Taylor Swift) en abril de 2023. “Estoy seguro”, se ríe Jon, “de que se dará la ocasión para que tenga que cantar en sus bodas. Si surge, no me voy a echar atrás”.

“Lo que no sé es si podré subir de nuevo a un escenario. Tengo esperanzas, la recuperación va bien, pero por otro lado estoy en una posición privilegiada: puedo seguir grabando discos y no tengo la necesidad de hacer una gira si no estoy del todo bien. Quiero hacerlo. Pero si no estoy bien, si no puedo darlo todo, no merece la pena”. Es una aceptación que enlaza con las sensaciones que le ha provocado la docuserie. “Al tener que revisar esos años, veo que todo es parte de un gran viaje. Ya sabes: todo me ha llevado a donde estoy hoy. Es una buena forma de verlo: cada parte de tu vida te ha llevado a ser la persona que eres hoy. Que es un buen motivo para no arrepentirse de nada”.

Yo me arrepiento de algunos cortes de pelo, le digo.

Bon Jovi se ríe. “Ah, esas decisiones. Sí, tal vez, pero eso es parte de mi penitencia por las bendiciones que me ha dado esta vida: tengo que aceptar el hecho de que mis imágenes de cuando era un crío son públicas, y las tuyas no”.

Para el músico romper con esa imagen fue fácil: se cortó el pelo, inició una carrera en solitario al margen de la banda y se convirtió en actor. “Me encantaba, quería hacer mucho más en ese mundo, vaya que síe, pero cuando intentaba pensar en cuánta gente puede combinar esas dos carrerar a ese tipo de nivel, no se me ocurría nadie. Pensaba en Bowie o en Madonna o en Phil Collins, y en cómo Hollywood exige que básicamente te entregues a su industria por completo, que dejes la música. Y por el otro lado, si miras a Will Smith, a LL Cool J, incluso a Ice T, que optaron por decantarse por la actuación y tuvieron más o menos que dejar sus carreras musicales. Recuerdo ir a las reuniones en Hollywood donde me decían ‘no te podemos dar el papel, porque cada vez que destacas te vas un año de gira. No te estás tomando esto en serio’. Y yo les decía que cómo querían que me lo tomase en serio si no me pagaban lo suficiente. Cuando haces una película pequeña te pagan poco, y yo tenía un trabajo en el que tenía bastante éxito. No iba a trabajar casi gratis para esa gente y a la vez dejar de lado mi carrera. Así que los papeles que me ofrecían eran cada vez peores".

“A la banda tampoco le importaba. Teníamos libertad para hacer lo que quisiéramos. Era parte de nuestra energía. Hacíamos giras agotadoras, sólo sabíamos grabar y girar, grabar y girar. Y te quedas sin ideas, te quedas sin conversaciones, y te quedas sin nuevas experiencias cuando estás viviendo lo mismo constantemente, todos juntos, todo el tiempo. Y al final de la gira New Jersey [222 conciertos, tres años de duración, 28 países] estábamos quemados. Así que dijimos, vámonos de aventuras por nuestra cuenta y luego nos contamos cómo ha ido. Saquemos discos en solitario, hagamos arte, hagamos bandas sonoras. Luego podremos aprender juntos de todo eso".

“De ahí lo bueno de mi posición actual: no tengo fechas. Todo depende de cuándo me sienta bien físicamente, de si sucede. Y entonces ya podremos decir: hala, nos apetece, pongamos en marcha la máquina. Y ése debería ser el único factor de motivación. Los demás [miembros de Bon Jovi] me han apoyado de manera increíble en mi convalecencia”.

El documental (que coincide con el 40º aniversario de la banda) también es otro factor para que Bon Jovi tenga ganas de volver a actuar en directo con su nuevo disco. Y ha tenido un curioso efecto colateral: Richie Sambora. El guitarrista no sólo era parte de la imagen y el núcleo duro de la banda, sino cocompositor de todos los discos desde el primero hasta 2013. Pero los dos músicos de New Jersey han estado una década sin dirigirse la palabra. Sambora dejó al grupo colgado en mitad de una gira y tuvieron que sustituirle por Phil X, músico de estudio que ya había apoyado a Bon Jovi durante algunas de las rehabilitaciones de Sambora.

“La directora [Gotham Chopra] ha tenido acceso completo a todo el mundo, total libertad de revisar vídeos y entrevistar a quien quisiera”, incluyendo a Sambora. “Así nosotros nos podíamos centrar tanto en mi recuperación, como en el nuevo disco. Yo estaba centrado en mi salud y ella hacía su proyecto, hablando con todo el mundo, menos con Alec [John Such, bajista original de la formación, fallecido en 2022], por desgracia”. Un proceso que sirvió para reconciliar en parte a Sambora y Bon Jovi. “Hace unos seis meses volvimos a hablar, le invité a mi casa para que viésemos juntos una primera edición de las tres primeras partes del documental. Y no le he vuelto a ver desde entonces”. Pero es un buen indicador para esa reunión que todos los fans del grupo (y el propio Sambora, que ha entonado en redes el mea culpa y se ha mostrado dispuesto a celebrar el aniversario de Bon Jovi cuando sea posible) llevan esperando desde hace una década.

2024-04-22T05:51:03Z dg43tfdfdgfd